Llegó hace 5 años a nuestro club en una maravillosa temporada donde logramos ir a la fase de ascenso a Superliga2.

Después, por trabajo, no pudo seguir como jugador aunque siempre ha estado muy en contacto con nosotros, hasta que el año pasado fue uno de los principales artífices de la unión de Santo Domingo Voleibol Petrer y Club Voleibol Villena. Ha sido muy complicado buscar un hueco con Néstor ya que compagina su trabajo de psicólogo de la academia J.C. Ferrero, entrenador y directivo de CV Villena, además de la de jugador y directivo de Sedka Novias Villena Petrer. Hoy por fin, conocemos un poco más a Néstor Francisco Marco.

¿Si Néstor fuera un personaje famoso, quién sería? ¿Por qué?

La verdad es que no lo sé, aunque siempre he admirado a un clásico como Iniesta. Su humildad y su capacidad de relativizar la victoria y la derrota. Ni cuando ganas eres tan bueno ni cuando pierdes eres el peor. Eso, que sea capaz de aplicarlo un top como él siempre me ha impresionado. No me parezco en su carácter, por eso quizá lo admiro tanto.

¿Cuándo empezaste a practicar voleibol?

Empecé relativamente tarde, de ahí mi técnica exquisita (risas)  con 16 años, en Villena con los senior que había en su momento.

¿Qué le gusta hacer a Néstor en su tiempo libre, deportes, aficiones?

Creo que tengo la suerte de que una de mis pasiones sea trabajo y afición, como es el voley. Cuando no tengo compromisos de voley me gusta la naturaleza, el cine y cuando se ha podido, los conciertos y festivales. Sobre todo pasar tiempo con mis amigos y mi pareja.

Si no hubieras sido jugador de voleibol,  te hubieras dedicado a….

Siempre me ha gustado practicar deporte, por lo que me imagino que habría jugado a fútbol, tenis, padel o algo por el estilo. Aunque también ayudó que dominase mucho mejor el voley que los otros, por el tema de la altura, ya que la coordinación no es mi fuerte (muchas más risas).

En tu faceta profesional de psicólogo deportivo en el mundo del tenis, ¿qué semejanzas ves en tu profesión entre el tenis y el voleibol?

Creo que existe una carga psicológica considerable en ambos, aunque en tenis más porque estás solo. Sobre todo creo que el hecho de tener que centrar toda tu atención en una fracción de segundo, que es cuando se produce el contacto con la pelota. La mínima imprecisión se paga perdiendo punto. Vas siempre en el filo de la navaja.

¿Qué suma el volei en tu vida?

El voley da vida a mi vida. Sobre todo el proyecto que tenemos en Villena y que ahora compartimos con Petrer. Cuando no tengo voley, me falta algo, o más bien, me falta mucho.

 

 Después de tantos años jugando, ¿cuál es tu mejor recuerdo?  En Villena y en Petrer

En Villena creo que esta última etapa vivida en los años de autonómica, ascendiendo a Nacional, sobre todo por el pedazo de grupo humano que formamos. Un grupo de amigos que encima lo ganaban todo. ¿Qué más se puede pedir?

En Petrer recuerdo muy vivamente dos partidos en casa contra Almoradí y Mintonette Almería en los que llenamos pabellón. Nos jugábamos la liga y la clasificación para la fase de ascenso a SM2. Fue increíble el ambiente.

Con tu dilatada trayectoria, un consejo para las nuevas generaciones…de entrenador y de jugador

Realmente no soy muy partidario de dar consejos, mucha gente los da demasiado a la ligera. Creo que dar un consejo son palabras mayores, porque como entrenador tenemos un gran poder de influencia. Hay que cuidar mucho lo que se dice, cómo y por qué se dice. Más que eso, un deseo: Que vivan el voley con la ilusión, pasión y dedicación con las que lo vivimos  Abel, Alejandro y yo. Con eso ya tendremos mucho ganado.

Como jugador quizá, y viendo mi evolución en el tiempo, que se lo tomen con calma, que tengan paciencia e intenten controlar sus emociones dentro y fuera de la pista. En la calma está la fortaleza.

 Una palabra que te define como jugador....

Combativo

 Después de los partidos, te gusta….

Tomar algo con los compañeros de equipo, cenar e incluso salir si se tercia… este año ha sido complicado. Pero volverán esos buenos momentos.

 ¿Qué le sumarías al voleibol?   ¿Y qué le restarias?

Le sumaría financiación económica y visibilidad. Le restaría alguna de las innumerables horas que le echamos a la semana, al mes y al año. Con alguna mano más de ayuda sería más sencillo todo. Pero ya sabemos que en el voley eso está complicado.

A falta de un partido para finalizar la temporada, ¿qué balance haces y qué esperas del último encuentro contra el líder?

Creo que el balance es bastante positivo. Es cierto que nos vimos ahí arriba en la primera vuelta y esta cuarta/quinta plaza final nos puede saber a poco. Pero hemos cumplido el objetivo de inicio que era la permanencia con un grupo nuevo, el cual a pesar de los baches, se ha mantenido unido, no se ha descolgado nadie, y con la aportación y el rol asumido por cada uno de los integrantes del proyecto (no sólo jugadores y cuerpo técnico), hemos sacado las castañas del fuego con creces.

Del último partido espero un encuentro disputado, sin presión por ninguna de los dos conjuntos, ya que no nos jugamos nada, y creo que habrá aportación y alternancia de muchos jugadores en el campo, como ya pasó este último fin de semana contra Torredembarra. Ojalá acabar con victoria este gran año.

 Como directivo y jugador, ¿cómo ves la próxima temporada?

Como toda temporada en el horizonte, llena de retos e ilusiones. Mucho por hacer y a lo que dar forma, y eso es algo que siempre me ha motivado: el trabajo de construir un nuevo año, ir juntando los mimbres que nos hagan disfrutar. Siempre es muy ilusionante.

 Una ilusión por cumplir en el voleibol….

Jugar campeonatos de España con equipos base de Villena. Ya un sueño… llevarnos uno.

  Y para finalizar, ¿por qué el volei?

Por la pasión que despierta en todo aquel que se acerca a él, la deportividad y sobre todo, los amigos que encuentras , porque muchos de ellos son para siempre.